Cuando una enfermera se encuentra sufriendo por su actividad, ¿no está esto ligado al hecho de que quiere sobreinvertir su rol?
Cuando una enfermera se encuentra sufriendo en el ejercicio de su profesión, ¿se debe a una sobreinversión? Porque en la escuela nos enseñan que debemos ser amables, tranquilizadores, siempre a la escucha, y fallar en “este deber” es como un fracaso para el que no estamos preparados.
La forma en que la enfermera vivirá su trabajo depende de su propio nivel de exigencia; si es muy alto, corresponde al ideal que ella ha forjado, corre el riesgo de tropezar.
Todo dependerá entonces de la regulación que se haga. Si esta enfermera va en un tren vertiginoso, como un caballo al galope, será muy difícil hacerla soltar porque está fuera del campo racional. Puede tener miedo de fracasar, pero también disfrutar de un rendimiento superior. Estamos ahí en el registro de lo emocional.
Es nuestro trabajo como especialistas romper esa rigidez, conseguir que la persona haga las cosas de otra manera, con la ayuda de una adecuada comunicación estratégica.
Si bien los cuidadores de hospitales se ven particularmente afectados por el agotamiento, otras profesiones también se ven afectadas.