Formación en enfoques sistémicos estratégicos e hipnosis

En este artículo hablaremos sobre la formación en enfoques sistémicos estratégicos e hipnosis y dónde puedes entrenar.

HIPNOSIS, ¿QUÉ ES?

Podemos suponer que la hipnosis es tan antigua como la humanidad y que desde que existe el hombre ha "buscado" estados alterados de conciencia, a través de la danza, la música, el canto y los rituales. El funcionamiento particular, denominado “trance”, ha sido cultivado por todas las culturas desde los albores de los tiempos (Virot, Bernard, 2010). La hipnosis es una práctica ancestral que está “renaciendo” principalmente en el campo de la salud. En él participan los medios de comunicación, crecen los reportajes, los programas de entretenimiento, los artículos en los periódicos, los testimonios en la web, las experiencias clínicas. Hay operaciones quirúrgicas bajo hipnosis y los libros sobre este tema se multiplican. La hipnosis fascina, despierta la curiosidad y también el miedo. La APA (American Psychological Association) define el estado hipnótico “como un estado de absorción de la atención, que disminuye la conciencia y aumenta la sugestionabilidad” (Green, Barabasz, Barret, Montgomery, 2003). Pero la hipnosis es mucho más que eso. Recordemos que durante “El estado hipnótico ciertas funciones psíquicas quedan en suspenso en favor de otros procesos, en particular inconscientes. Se modifican las percepciones y aprehensiones de la realidad.[...]. La experiencia prevalece sobre la realidad y la ficción se convierte en realidad (Josse, 2007, p.42)

La primera descripción del trance hipnótico la encontró Musès en 1972 en una estela de la época de Ramsés II en Egipto. Entendemos que el faraón utilizó la hipnosis para motivar a sus tropas antes de ir a la guerra. “La hipnosis designa a la vez un estado modificado de conciencia, una técnica terapéutica y una relación especial con el entorno” (Betbèze, Ostermann, 2021, p. 14-20) En el manejo terapéutico de la hipnosis se ofrece la oportunidad de imaginar otra forma de existir, transformar una realidad sufriente utilizando las técnicas de disociación, confusión y doble vínculo. En el mismo artículo, J. Betbèze y G. Ostermann explican que la noción de relación es fundamental y cuando está presente, la persona puede entrar en una relación segura consigo misma, con los demás y con el mundo. La hipnosis es un proceso relacional que te permite actuar, ponerte en movimiento y salir del inmovilismo en el que te encierra el síntoma. Es un estado dinámico donde el cliente y el terapeuta están libres y en un estado de seguridad activa. El estado de hipnosis hace posible cambiar la percepción ordinaria, ampliarla y enriquecerla. Abre nuevas posibilidades. Los autores precisan que el objetivo del trabajo hipnótico actual es acompañar a los clientes hacia la autonomía y la relación con los demás, con el mundo.

Distinguimos:
1) Modelo médico de hipnosis (aprendizaje de nuevas habilidades y comportamientos) - que se utiliza principalmente para analgesia y anestesia, basada en sugestiones (directas e indirectas).
El trance hipnótico crea una disociación entre sensaciones y afectos. Las sensaciones están conectadas con una experiencia placentera, lo que permite interpretar las sensaciones sensoriales de manera diferente. 2) Modelo terapéutico - basado en el trabajo de Milton Erickson para quien la hipnosis es siempre relacional

Según Pierre Janet toda acción fallida tiene consecuencias disociativas (1889). La condición de una re-asociación es que la acción se consuma en un compartir afectivo. Si la relación no está en su lugar, la persona establecerá intentos repetitivos de solución, buscando relaciones que puedan dar sentido a sus acciones. Los síntomas emergen, la persona es habitada por la angustia, la tristeza y el miedo. El proceso de sintonización es imposible y la persona es incapaz de percibir la intención positiva del otro. Para intentar remediarlo, la persona pondrá en marcha la solución intentada, el control que agrava la disociación. “El proceso disociativo es la base de los trastornos psicopatológicos que encierran al sujeto en un mundo estructurado por la angustia”, Betbèze, (2020, 70 – 80). En una relación insegura, la persona se ve invadida por emociones caóticas, ya no están “en su cuerpo”, están “en su cabeza”. Hay una separación entre la experiencia cognitiva y los afectos. Ahora sabemos hoy que los afectos están en el centro de las cogniciones y que no hay cognición que se desarrolle sin una experiencia afectiva y relacional.

Podemos distinguir:
1) El proceso de disociación natural, que J. Betbèze llama disociación (la capacidad de estar allí (en tu sofá) y en otro lugar (en concierto, en público) 2) El proceso disociativo patológico "bloqueo
disociativo (el sujeto ya no puede reasociarse, "ya no habita su cuerpo"), "la relación no está en su lugar y el sujeto es reemplazado por un síntoma" Milton Erickson llama a este proceso de reasociación "un recurso".
Es una experiencia relacional donde el sujeto se siente seguro, es activo y habita su cuerpo. En una relación segura y cooperativa “no hay resistencia”. Una sesión de hipnosis es una forma de conectar con tus habilidades, recursos, aprendizajes y cualidades, de confiar en ti mismo, independizarte y sentirte capaz de afrontar retos. G. Bateson analizó las interacciones en la relación para comprender las acciones humanas. Milton Erickson estaba experimentando con formas de inducir el cambio. Los resultados de su trabajo son desarrollos clínicos, terapia breve sistémica y estratégica e hipnosis.

En 1637, en el Discours de la Méthode, René Descartes afirma “Pienso, luego existo”. En 1985, en "El mundo interpersonal del infante" Daniel Stern despliega el concepto de "sintonía afectiva" que es una forma inconsciente de sincronización entre el infante y su entorno. En 2020 leemos: “Ser es estar en relación y es este aprender, estar con el otro para estar con uno mismo, hacerse uno mismo para estar con el otro que es el centro de la construcción del vínculo de apego que nos protege de las angustias del vacío” (Betbèze, 2020, p. 70 – 80).