El caso que os presentamos hoy es el de Delphine, de 35 años, asistente de marketing y que se reincorporó al trabajo tras 6 meses de ausencia tras una larguísima enfermedad.
Entonces ella regresa a una nueva posición, que quería con menos estrés, menos responsabilidad.
Y desde hace unas semanas, sus compañeros han notado que se está aislando y que no parece estar muy bien.
Entonces, el médico del trabajo, que ha estado atento a Delphine desde su regreso de la enfermedad, alerta al DDH sobre un riesgo de agotamiento que la afecta.
El médico del trabajo, el DRH y su superior directo le pidieron a Delphine que se tomara menos las cosas a pecho, que diera un paso atrás y el DRH, en particular, le sugirió que se pusiera en contacto con LACT.
Y cada vez, Delphine les asegura que todo está bien de una manera bastante concisa.
Entonces, menos de tres meses después de su recuperación, Delphine ve a un médico que la detiene por un mes y le aconseja que vaya a ver a un médico, porque realmente no se encuentra bien.
Y fue entonces cuando decidió hacer una cita con LACT como le había sugerido el DDH.
Entonces, de hecho, Delphine nota que su nueva actividad no va tan bien como esperaba.
De hecho, le cuesta hacer un trabajo más sencillo que el anterior, descubre que puede cometer errores, que necesita ayuda y lamenta que todavía la sigamos viendo como la enferma que era. Entonces acaba teniendo miedo de su estado de estrés: miedo de no poder salir de él, miedo de volver a enfermar y sobre todo lo peor para ella: miedo de perder su trabajo.
El principal intento de solución que implementa Delphine en esta situación es la evitación relacional: evitará pedir ayuda a sus compañeros o a su supervisor, por miedo a molestarles o a ser demasiado estúpida a sus ojos y, en general, evitará todas las situaciones vergonzosas y preguntas intrusivas.
Entonces, Delphine se aísla gradualmente.
Más allá de la evitación relacional, Delphine implementa otro intento de solución, a saber: el control mental.
Se presiona a sí misma para poder hacer todo por su cuenta. Así que invertirá demasiado su trabajo y, a la menor duda, lo revisará todo varias veces para asegurarse de no cometer errores.
Trabajará cada vez más tarde, se olvidará de comer, dormirá muy poco, toda absorta en sus pensamientos sobre su trabajo. Entonces, junto con sus evitaciones y el control mental, Delphine tiene una certeza, una creencia de que tiene un defecto y que los demás tienen expectativas muy altas que debe cumplir a pesar de todo.
De tal manera que se dice a sí misma “en el trabajo, tengo que jugar bien” de hecho. Y es una certeza que se irá endureciendo con el tiempo porque cada vez que intente demostrar su valía, también interpretará las reacciones de quienes la rodean como una nueva prueba de su falta de valía.
Entonces estos tres tipos de intentos de solución, que en última instancia forman un sistema de protección frente a la angustia, Delphine, los tres intentos se retroalimentan mutuamente, y lo empujan a cada vez más a la acción.
Entonces, desde el punto de vista de quienes nos rodean ahora, vemos que Delphine ahora se percibe como una persona frágil.
De hecho, después de verse afectada por la enfermedad, finalmente todos notan que ella está luchando en su nueva actividad. Y esta fragilidad es percibida como amenazante, su actitud y comportamiento o preocupado o molesto.
Según el puesto y la naturaleza de las interacciones que puedan tener sus compañeros, su superior directo, el médico del trabajo y el departamento de RRHH. Entonces, ¿cómo reacciona el medio ambiente?
De hecho, la comitiva, como vimos en todo lo presentado y explicado por Theresa anteriormente, la comitiva está preocupada, le pide a Delphine que se ahorre “hacer menos”. Y, más que en concreto, su jefe intentará tranquilizarla, intentará hacerse cargo de parte de su trabajo, repartirá el resto entre los demás miembros del equipo.
O sea que el séquito la protege, en cierto modo, incluso la sobreprotege a ella ya Delphine, ella redoblará sus esfuerzos.
Pensando que es una confirmación de que todavía no está haciendo lo suficiente. Así que por el lado de su entorno, sus compañeros terminarán quejándose de verla aislarse y pedirle cada vez menos, para ir a tomar un café, para ir a la cantina o incluso para intercambios referentes al trabajo.
Y en cierto modo, en última instancia, esta estrategia de protección que Delphine puso en marcha al principio contribuyó, a su pesar, a la desvinculación de las interacciones profesionales.
El séquito se ve tentado a evitar, al principio, y luego a abandonar gradualmente la relación con Delphine.
De modo que la evitación relacional de uno responde de hecho a la evitación relacional de otro.
Así que es una trampa agotadora en la que se encuentra Delphine, la trampa de una protección que resulta ser disfuncional pero que se alimenta de todas las interacciones con quienes la rodean.
Y así, todo lo que implementó Delphine tiene como objetivo neutralizar la ansiedad de ser juzgado por los demás.
Y es este trastorno de ansiedad, muy importante en su caso, el que será tratado durante la intervención que se le ha propuesto.
Así que sobre el dispositivo de la intervención, la intervención tuvo lugar en el marco del dispositivo de asistencia LACT, por lo tanto, para hablar Grégoire todo el tiempo, que el DRH contrató de hecho con LACT.
Y este sistema permite a los trabajadores en dificultad, a propuesta del propio DRH pero también del médico del trabajo o de los cargos electos si es voluntad concertada y negociada de la empresa, permitirles beneficiarse de una intervención individual de resolución de problemas.
Y en el caso de Delphine y en este contexto, hubo 6 tramos de intervenciones.
Así, el diagnóstico de la situación de Delphine identifica una evitación relacional, como pude decir antes, con un riesgo real de agotamiento como bien lo había advertido el médico del trabajo.
Tan totalmente impotente ante el juicio de los demás y ante el principal intento de solución de Delphine, es ella quien acaba poniéndose en peligro.
Es realmente porque ella evita a los demás que se vuelve peligroso para su salud mental y física.
Por lo que el objetivo de la intervención será restablecer su relación con su entorno y permitir el desarrollo de una colaboración más ecológica y saludable, desde su punto de vista y desde el punto de vista de todos los actores.
Así que entre los diversos movimientos estratégicos que se implementaron durante esta intervención, vamos a destacar los principales y el primero de ellos será normalizar la situación de Delphine, es decir normalizar el estado de agotamiento en el que se encuentra.
Como fruto de su costosa dinámica de regular su ansiedad y luego la súbita necesidad de descansar, como el invierno obliga a la naturaleza a descansar, a ponerse en reposo.
“Cuanto más vigoroso es el invierno, más la naturaleza posee una vitalidad inagotable en primavera y verano”.
Entonces, en un segundo paso, se trata también de replantear positivamente la sensibilidad hacia los demás que hacia Delphine y llevarla a considerar la vuelta al trabajo para que pueda tener una experiencia diferente estando mejor armada.
Y, entonces, el desafío era ayudarlo a inmunizarse contra las señales de rechazo y juicio, en particular a través de prescripciones específicas, que convergían hacia el mismo objetivo.
El principal era tomar pequeños riesgos relacionales sobre temas de poca importancia para ella, para acostumbrarse gradualmente a las reacciones negativas de hecho, que temía sobre todo.
Y luego anticipar por la mañana todo lo que le resultará difícil, enfrentarse a lo que más teme, para restarle importancia y apropiarse de ello poco a poco.
Y estas prescripciones pretenden llevar a Delphine a realizar experiencias emocionales, encaminadas a modificar su percepción y sus creencias enfrentándose a sí misma, poco a poco, y amansando las situaciones que hasta entonces había aprendido a evitar.
Entonces sobre los efectos obtenidos, en la sexta sesión Delphine dice que ha recuperado la confianza en sí misma, dirá que está más cómoda en su trabajo, que construye más relaciones, se atreve a decir más lo que piensa, ya no teme volver al trabajo, sobre todo al final del fin de semana, como era el caso, como había comentado, y sabe gestionar mucho mejor las situaciones de desacuerdo.
Y por su parte, los de la comitiva ya no se preocupan, el DRH y el médico del trabajo se sienten menos obligados a dramatizar la situación ya estar en hiperintervención sobre su situación, y el gerente le encomienda más responsabilidad.