Artículo de Marylin Perioli - Viva: http://bit.ly/1NVCqzx
La adicción al trabajo: ¿un fenómeno social?
Navegar por Internet, estar presente en las redes sociales, consultar el correo electrónico a cualquier hora del día o de la noche... puede convertirse rápidamente en una adicción, sobre todo si el trabajo es primordial, o incluso si es la única fuente de placer. Entrevista a Olivier Brosseau, coach empresarial de la firma Lact (París).
¿Qué es la adicción al trabajo?
Una adicción es una relación de dependencia más o menos alienante para el individuo y muchas veces rechazada por su entorno. Puede vincularse a un producto pero también a una práctica como el trabajo. Es una adicción a la acción que te empuja a hacer siempre más y que lleva a hacer del trabajo el único eje de tu vida y da sensación de omnipotencia. Sientes que tienes todo bajo control. Al principio suele haber un miedo: miedo a decepcionar, a no estar a la altura, o deseos como el de ser eficiente, heroico... El contexto económico y la cultura laboral pueden empujar al individuo a hacer más. Trabajar mucho tiene connotaciones bastante positivas, a diferencia de otras adicciones. Creo que la adicción al trabajo siempre ha existido pero hoy todo va más rápido con las nuevas tecnologías. La tensión está en todas partes.
¿Cuáles son los signos de la adicción al trabajo?
Muchas veces es el entorno el que da la alarma y nota que los días empiezan cada vez más temprano y acaban cada vez más tarde, que la persona está siempre conectada, los fines de semana, de vacaciones… el individuo llega a descuidar la vida extraprofesional. , su familia, su pareja. Esto puede conducir a conflictos. En el trabajo, el empleado puede aislarse, lo que puede generar tensiones o incluso conflictos dentro del equipo de trabajo.
Las consecuencias sobre la salud pueden ser graves: trastornos del sueño, exceso de trabajo, desarrollo de estrés, trastornos de ansiedad con riesgo de evolución hacia un síndrome de agotamiento profesional (burn out).
Cómo deshacerse de él?
Para liberarse del placer compulsivo, es necesario añadir cada día otros pequeños placeres que puedan satisfacer nuestros sentidos. Por ejemplo: tocar música, deportes...
En el trabajo, cuando el jefe de personal es alertado (puede ser alertado por el médico del trabajo), puede ayudar al equipo a reorganizar el trabajo. Y si el problema concierne a un solo empleado: anímelo a no “hacer más” sino a “hacerlo mejor”. Luego se recibe al empleado en una entrevista individual.
Si esto afecta a todo un departamento, se deben tomar medidas para reorganizar la carga de trabajo y repensar los trabajos de cada uno. Pero lo mejor es actuar de forma preventiva sobre una mejor comunicación (entre equipos y entre empleados) y la calidad de vida en el trabajo.
El empleado también puede realizar un trabajo personal con un psicoterapeuta.