La pérdida de sentido en el trabajo es muy preocupante tanto para los empleados que lo viven como para las empresas que los emplean.
Comenzaré mi charla con una historia. Érase una vez, en el siglo XII, en Notre Dame de París, 3 canteros. Alguien les hizo a cada uno la misma pregunta:
Señor, ¿qué está haciendo?. El 1er hombre respondió: "Ves, estoy cortando mi piedra". El segundo hombre dice: "Trabajo para alimentar a mi familia y para educar a mis hijos". El 3, con los ojos iluminados, con una amplia sonrisa exclamó: “Estoy construyendo una catedral”.
La lección de esta historia es que quien tiene un por qué que le sirve de fin puede vivir sin preocuparse por el cómo.
En la sociedad actual, la pérdida de sentido desde el punto de vista de los empleados está ligada a una sobrecarga de trabajo, a fusiones que repercuten en la organización, que pueden inducir a la racionalización y aumentar la eficiencia y el rendimiento, pero provocan más estrés.
Planes sociales "sin sentido" para quienes los realizan, el cambio de profesión a veces da la sensación de falta de coherencia. La realidad solo parece más dolorosa y dificulta que los empleados sigan siendo creativos. Estamos con nuestro sufrimiento y sufrimos los acontecimientos.
Este contexto implica necesariamente una redefinición de los criterios que permitan reincorporarse a la profesión.
Cuando hay una pérdida de sentido, se utilizan algunas soluciones (a veces disfuncionales):
- Evaluación de habilidades
- entrevista a mitad de carrera
- Establecimiento de grupos de proyecto para redefinir valores, profesiones
- Campaña de comunicación de la empresa para explicar su visión, su plan de transformación........
Pero hay situaciones en las que estos dispositivos que pretenden estimular la actividad reflexiva no siempre parecen efectivos.
Allí veremos cómo lidiar con los límites de la actividad de reflexión sobre la construcción de sentido.
General
Qué podemos decir sobre el significado en general: que si mantenemos la autonomía y la integridad, si nos sentimos bien con nosotros mismos y con los demás, en el mundo, estos elementos forman un todo y tendrán significado.
En un universo cambiante donde los cambios son incesantes, es más necesario que nunca dar coherencia a lo que vivimos.
Podemos vivir situaciones dolorosas, sufrirlas pero sin embargo siempre podemos hacer algo con lo que pasamos, seguir siendo actores. En un entorno difícil, aceptar el propio sufrimiento es el mayor coraje.
Sentido es también poder transformar el sufrimiento sufrido, mirarlo y darle un lugar para reconocerlo y transformarlo.
Generalmente pensamos en el significado desde el punto de vista de la utilidad social, pero olvidamos que no se trata sólo de una cuestión de utilidad. Puedes quedarte en el paro, cambiar de trabajo y transformar tu sufrimiento en dignidad. (Víctor Frankl)
Evita las psicotrampas
Las psicotrampas son intentos de solución que en algún momento nos llevan al disparate; por lo tanto, será necesario volver a dirigir y volver a ser actor evitando:
La fábrica de decepciones: es el hecho de atribuir nuestras propias percepciones a los demás, lo que conduce a fuertes decepciones porque no lo esperamos y crea malentendidos. Entonces es necesario modificar ciertas cosas, multiplicar los puntos de vista observando la realidad y las acciones de cada uno.
El mito del razonamiento perfecto: es creer que es posible mediante el razonamiento racional superar todos los problemas de la vida. En este caso, el psicoterapeuta puede utilizar instrumentos más paradójicos, “la media hora de lo peor”. Los efectos del razonamiento se vuelven ineficaces.
Pensamiento positivo absoluto: centrarse en el pensamiento positivo. No se debe hacer cuando está abrumado por emociones como el dolor o el miedo. Conviene en este caso ponerse en un optimismo vigilante, encauzarlo para convertirlo en palanca de fuerza. No es necesario que seas terco con la mirada hacia adentro porque estás convencido de que tienes las herramientas adecuadas; por el contrario, es necesario identificar a los que no van bien.
El hecho de insistir o ceder o incluso capitular: se desconfía de la propia incapacidad de superación. Pero somos derrotados solo si nos rendimos. No debemos dejarnos vencer sino mantenernos en una oportunidad de mejora. Porque siempre hay margen de mejora...
Si queremos crear contextos significativos en los negocios, los empleados deben ser responsables de sus acciones. No se da significado; surge de la experiencia. Se implementa entonces la creatividad para asumir el sufrimiento porque las únicas herramientas de reflexión conocen sus límites.
Qué hace LACT
Si es un individuo, implementamos apoyo estratégico para ayudarlo a volver a una acción significativa.
Y acompañamos a los equipos interesados porque el riesgo es que juntos, en grupo, sólo observemos la pérdida de sentido y que nos contentemos con subrayar “el por qué no estamos bien” en la renuncia a ser creativos. En estos casos, es urgente actuar sobre el colectivo para que se bloqueen los intentos de soluciones disfuncionales.