Cuando implementamos un modelo de intervención de resolución de problemas en una empresa, comenzamos a trabajar con patrocinadores para:
- Identificar las ambivalencias, los intentos de solución, estos famosos intentos de solución disfuncional, las resistencias y todo lo que contribuye a la percepción rígida de los protagonistas.
- El orden se aclara así aguas arriba.
Luego prestamos mucha atención a los momentos estratégicos, en particular a la restitución. Porque, si los actores clave de la situación tienen un papel estructurador, observamos que la dirección suele delegar problemas de este tipo al departamento de RRHH, no viéndose implicada y sin responsabilidad alguna.
Otro punto importante a destacar es que mezclamos los niveles jerárquicos lo que permite que cada uno ocupe su lugar. En este tipo de situaciones, siempre trabajamos en parejas porque la naturaleza emocional es enorme y este modo de acercamiento a dos nos hace más eficientes. También facilita la distribución de entrevistas individuales.
Las acciones implementadas están convergiendo entre lo individual y lo colectivo para permitir actuar de una manera más consensuada y al mismo tiempo:
- Poner en evidencia diferentes alternativas de solución.
- Acelerar el proceso individual en una dinámica colectiva
- Desarrollando habilidades personales.
- Reducir el tiempo del cambio global contextualizándolo socialmente
- Actuar sobre las resistencias que expresa el grupo y las singularidades de cada uno
- Orientar el comportamiento individual hacia metas colectivas de cambio.