>> Mira la presentación de diapositivas + video en slideshare : http://bit.ly/15kY7Ar
>> Mira el video en Youtube : http://bit.ly/12pKrG7
Es porque hemos resuelto un problema desde el punto de vista de nuestros interlocutores, que les hemos ayudado a conseguir un objetivo que se ha fijado en conjunto, que podemos decir que hay éxito.
Por lo tanto, no somos nosotros quienes autoproclamamos nuestro éxito, son nuestros clientes con quienes hacemos todo el trabajo de evaluar el trabajo realizado, a quienes finalmente preguntamos: “¿Has solucionado tu problema? ".
Del mismo modo, no somos nosotros quienes decimos cuál es el problema de nuestros interlocutores. Estamos investigando para saber cuál es este problema, cómo funciona. Desde el momento en que se define el problema percibido, se buscará acordar un objetivo mínimo a alcanzar. Así, a lo largo de esta primera fase de encuadre, acordamos el objetivo: en forma de objetivo inicial formulado por el interlocutor y que mostrará que su problema está resuelto o de un objetivo menos importante -mínimo, un primer paso- que demostrar que la situación se ha desbloqueado. Nuestro principal interlocutor es el patrocinador.
La lectura del resultado se hará, por tanto, desde su propio punto de vista. Pero también está el empleado afectado por el acompañamiento que tendrá otra visión de la situación, desde el principio se le plantea la pregunta de la siguiente manera: relacionado con eso, cuál es su problema, su objetivo, etc. ? ".
Cuando intervenimos a modo de célula psicológica, y cuando tenemos voluntarios, esto significa que podremos ponernos de acuerdo sobre la definición de un problema y un objetivo que permita solucionarlo. Sus objetivos pueden ser muy diferentes a los de la gestión, por ejemplo. Pero intervenimos para que una situación bloqueada o problemática evolucione y que, desde cada punto de vista, nuestros interlocutores puedan decir, a la luz de sus respectivos objetivos: "se ha movido en la dirección correcta", "se ha resuelto".