Extracto de un taller LACT
Son tres:
1- Un conflicto es más que un conflicto entre personas
2- Privilegiamos los recursos individuales y colectivos
3- La empresa es un mundo de paradojas
Nuestro primer sesgo: mirar siempre las situaciones -un problema, un objetivo- como un todo, evitando la búsqueda de un culpable.
Un conflicto es siempre más que un conflicto de personas, ya sea con uno mismo, ya sea con la actividad laboral de uno o sea obviamente con otra persona. Para situar un problema en su totalidad, implementamos un diagnóstico operativo interaccional y estratégico, es decir, nos reuniremos con todas las personas involucradas, movilizadas y preocupadas por un problema, precisamente para tener esa visión global de la situación y hacer un diagnóstico.
Así es como nos es posible, en determinadas situaciones al final del diagnóstico, estar trabajando al mismo tiempo con un gerente de un lado y un equipo del otro, especialmente en situaciones donde el gerente es fuertemente cuestionado, o muy ansioso por recuperar la autoridad sobre su equipo. En este tipo de situaciones, el equipo presenta al mismo tiempo componentes donde las quejas son bastante numerosas y muy a menudo detrás de estas quejas también hay una solicitud de autoridad a menudo más marcada, que subyace al problema encontrado por la 'tripulación'.
Nuestro segundo sesgo: favorecemos los recursos individuales y colectivos
Utilizando nuestro concepto de intento de solución, como Olivier les mostró anteriormente a través del caso, lo que nos interesa es que los recursos que poseen las personas, los equipos, la empresa con la que trabajamos, se movilicen correctamente. Así, a través del concepto de intento de solución, vemos lo que puede ocurrir en un momento dado: estos recursos, o se vuelven rígidos porque no necesariamente se movilizan de forma adecuada o no en el momento adecuado, o porque se solicitan demasiado y, al hacerlo, , no dependemos de otros recursos que nos ayuden a mantener la agilidad y la flexibilidad.
En nuestros sistemas de prevención de PSR en particular, ofrecemos módulos de sensibilización de descubrimiento e intervenciones formativas que nos permiten trabajar los recursos presentes en las actividades laborales y entre las personas con las que trabajamos. Esto también permite identificar con ellos los momentos en que ven los límites de sus recursos. Para nosotros, es cuando las personas comienzan a llegar al límite de sus recursos que los problemas -de agotamiento, agotamiento, fracaso, tensiones relacionales- aparecen y se enquistan. Así que nos aseguramos de priorizar los recursos para llegar a estos límites, y de hacerlos retroceder con precisión y asegurarnos de que no se enquistan.
Nuestro tercer sesgo: la empresa es un mundo de paradojas que conviene abordar con rigor y método.
Los negocios son un mundo de paradojas. Los seres humanos, en general, sabemos manejar las paradojas. Evidentemente, tenemos objetivos que a veces pueden volverse antagónicos, ya sea con nosotros mismos, o porque estamos atrapados en un conflicto de valores, en antagonismos con otros o con objetivos más colectivos, no faltan las ocasiones en que nos encontramos en ciertas paradojas, ciertos antagonismos. Y para abordar tales situaciones de paradojas, las lógicas racionales generalmente no serán muy efectivas. De hecho, no se puede resolver una verdadera paradoja. Podemos pasarlo por alto. Podemos recortarlo. Para ello, abordamos estas paradojas con rigor y método para gestionar los aspectos relacionales y emocionales de los problemas que se puedan encontrar. Para ello, ponemos en marcha intervenciones de resolución de problemas, con una grilla específica que nos permite abordar con precisión todos estos aspectos con rigor y método.